Es difícil elegir los pueblos más bonitos de Andalucía. En esta región española abundan los pueblos blancos de raigambre morisca, con casas y balcones repletos de geranios y buganvillas; destacan los que se encaraman alrededor de castillos medievales; otros atesoran valiosos palacios e iglesias renacentistas y barrocas; y también están aquellos de postal con el mar de fondo. Aquí te mostramos tan sólo 16 pueblos con encanto de Andalucía (dos por cada una de las ocho provincias andaluzas) que nos fascinan. Sin embargo, somos conscientes de que en esta selección dejamos fuera muchas más localidades hermosas del sur de la Península Ibérica.
Texto: José Carlos Pozo
Ronda (Málaga)
Patria de bandoleros y toreros, fuente de inspiración de románticos, Ronda es la estampa más estereotipada que buscan los turistas que visitan Andalucía: su antigua plaza de toros donde se han celebrado corridas históricas, la cuna de los bandoleros que tanto apasionaron a los viajeros románticos extranjeros, su medina árabe plagada de palacios y bellos edificios; sumado todo a un puente de vértigo que se levanta sobre un barranco de 98 metros de altura.
Frigiliana (Málaga)
Probablemente el pueblo blanco más hermoso de la provincia de Málaga, y eso que tiene dura competencia con Mijas Pueblo, Casares o Benalmádena Pueblo. Su casco antiguo, impecablemente conservado, guarda la herencia arquitectónica morisca: paredes encaladas y callejuelas sinuosas repletas de geranios y plantas, que serpertean por la serranía, ofreciendo unas vistas inigualables de la comarca de la Axarquía malagueña y del Mar Mediterráneo.
Écija (Sevilla)
A Écija se la conoce más por el implacable sol que la azota en verano (“Sartén de Andalucía”) que por las maravillas monumentales que esconde su bien cuidado casco histórico, plagado de conventos, iglesias y palacios, como el de Benamejí, el de Valdehermoso o el de Santaella. Es como “una pequeña Sevilla” que da gusto recorrerla a pie.
Carmona (Sevilla)
Pueblo monumental por antonomasia. Carmona ha sabido mantener su rico patrimonio romano y árabe. En medio de la urbe, se yergue majestuoso su Alcázar del siglo IX, que hoy en día es un Parador Nacional con uno de los miradores más espectaculares de la campiña sevillana. Tampoco hay que olvidar la visita a la antigua necrópolis romana ni a los barrios medievales de San Felipe, Santiago y San Blas.
Alhama de Granada (Granada)
Impresionantes panorámicas se divisan también desde el asentamiento rocoso donde se levanta Alhama de Granada, cuyo casco urbano de estructura morisca discurre sobre un profundo desfiladero y donde se insertan edificios monumentales imprescindibles, como el castillo, el puente romano, la Casa de la Inquisición…. La fama de este pueblo granadino le viene de sus Baños Árabes de los siglos XIII y XIV, que actualmente constituyen un balneario, de cuyas aguas caldeadas a más de 40º C los nativos y visitantes disfrutan en unas pozas o charcas gratuitas junto al río.
Capileira (Granada)
Mencionamos uno de los muchos pueblos hermosos de la Alpujarra granadina que merecerían estar también en esta lista: Bubión, Trévelez, Órgiva, Lanjarón, Pampaneira… Aparte de compartir una fisonomía similar de calles estrechas y empinadas, casas con curiosas chimeneas y plazas, y miradores espléndidos, Capileira es el segundo pueblo más alto de España.
Priego de Córdoba (Córdoba)
El Barrio de la Villa de Priego de Córdoba, compuesto por angostas callecitas y plazoletas empedradas rodeadas de balcones atestados de flores coloridas y jalonadas por iglesias y palacios, no tiene nada que envidiar al Barrio de Santa Cruz de Sevilla o al Albaicín granadino. Lo que es único de esta localidad cordobesa es su Fuente del Rey, el conjunto escultórico más hermoso de estilo barroco de Andalucía (aunque su ejecución se hiciese en el siglo XIX).
Almodóvar del Río (Córdoba)
Para los amantes de los castillos, uno de los mejor restaurados e imponentes de toda España es el de Almodóvar del Río. De construcción árabe, ha sido una fortaleza infranqueable en la defensa de la ruta hacia Córdoba, a sólo 22 km. Sigue rodeado como antaño, por casas encaladas que bajan hacia el río Guadalquivir. Será escenario destacado en la próxima temporada de la serie de televisión “Juego de Tronos”.
Vejer de la Frontera (Cádiz)
Posee todo lo necesario para pasar unas vacaciones inolvidables: playas extensas y poco masificadas en su término municipal, a menos de 10 km, un centro urbano declarado Conjunto Histórico Artístico en 1976 y una cantidad considerable de bares para tapear. Es un pueblo amurallado, cuyas calles zigzaguean hasta el castillo árabe que lo corona. Considerado también por muchos como el “pueblo más blanco de Andalucía”.
Castellar de la Frontera (Cádiz)
Otro castillo imponente de Andalucía es del Castellar de la Frontera, que domina toda la Bahía de Gibraltar. El núcleo urbano de Castellar Viejo, compuesto por calles sinuosas y casitas encaladas, es uno de los pocos ejemplos de fortificación medieval que sigue todavía habitado.
Aracena (Huelva)
Su atractivo más reconocido es la Gruta de las Maravillas, que cuenta con 1.500 metros de longitud recorridos por galerías de estalactitas y estalagmitas curiosas y hermosas. Su casco urbano es también digno de admirarse y, por supuesto, no hay que olvidar que la Sierra de Aracena es uno de los mejores lugares para degustar los manjares que se extraen del cerdo ibérico.
Niebla (Huelva)
Rodeada por una muralla de 2 km, esta villa de leyenda es un magnífico ejemplo de conservación a la vez que de explotación turística y cultural. En su recinto amurallado todos los veranos se celebra un Festival de Teatro y Danza que tiene poco parangón con otros en España. Por ejemplo, ver la representación de “La Celestina” en un entorno medieval y bajo la luz de la luna veraniega, no tiene precio.
Úbeda (Jaén)
Rodeada de un mar de olivos, Úbeda es el pueblo renacentista por excelencia de España. Cuenta con 48 monumentos destacables y más de un centenar de edificios de interés. Cada calle, cada plaza, cada esquina, parece terminado con equilibrio, sin estridencias. A sólo 9 kilómetros, tampoco habría que olvidar la visita a otro pueblo de notable belleza renacentista, Baeza.
Cazorla (Jaén)
Un cinturón de sierras (las de Cazorla, Segura y las Villas) rodea el nacimiento del río Guadalquivir en la provincia de Jaén, un lugar ideal para practicar turismo activo y deportes de aventura. También lo es para disfrutar de la belleza de pueblos como Cazorla, que acoge antiguas casas nobiliarias, hermosas plazas y su Castillo de la Yedra.
Mojácar (Almería)
A los turistas les suenan sólo las playas y la marcha nocturna de Mojácar, pero esta localidad almeriense alza su silueta blanca sobre un promontorio urbano de calles estrechas, plazas tranquilas y miradores increíbles para divisar el mar y la montaña.
Vélez-Blanco (Almería)
Con el Castillo de los Fajardo y su elevado número de casas palaciegas y edificaciones singulares, Vélez-Blanco ofrece al visitante una estampa medieval típica. Se sitúa a 1.100 metros de altitud, por lo que además los veranos son frescos y suaves.
¿Qué otros pueblos con encanto de Andalucía son imprescindibles para ti en esta selección?