Uno de esos lugares del planeta en los que la puesta de sol se ha convertido en un ritual para los turistas es, sin duda alguna, Bali y las islitas vecinas de Gili. Al atardecer, a esa “hora mágica” que llaman los fotógrafos, la intensidad lumínica del sol tropical de Bali se desvanece en el cielo en tonos amarillentos, rosáceos o rojizos que se enmarcan en impresionantes templos hinduistas levantados sobre acantilados o en hermosas playas de arena blanca. No es de extrañar, pues, que el ocaso del sol (también el alba) sea uno de los atractivos más inolvidables de una estancia en estas islas indonesias. Durante 15 días recorrimos estos lugares y nos acercamos a algunos de los lugares más fascinantes para disfrutar de las puestas de sol en Bali y en Gili Islands. Aquí te mostramos en imágenes cuatro atardeceres y un amanecer que captaron nuestras cámaras, pero que, sobre todo, si vas allí se te quedarán grabados en la retina como nos ocurrió a nosotros.
Texto y fotos: José Carlos Pozo
Puesta de sol en la isla de Gili Trawangan

Conocida como la “Isla de la fiesta” y con sólo 3 km de largo por 2 km de ancho, Gili Trawangan es la mayor de las Gili Islands (las otras dos son Gili Air y Gili Meno), un pequeño archipiélago entre dos islas grandes: Bali y Lombok. Sus puestas de sol son las que me más me gustaron en este viaje por Indonesia.

Gili Trawangan es una isla tomada por los jóvenes occidentales para hacer básicamente tres actividades: 1). Por la mañana, hacer buceo o submarinismo en sus aguas transparentes y coralinas en las que se puede nadar junto a las tortugas; 2). Por la tarde, “chill out” viendo las puestas de sol tomando unas cervezas baratísimas o unos deliciosos zumos de frutas; 3). Por la noche, salir de fiesta desenfrenada en sus bares y discotecas playeras.


Nos gusta mucho fotografiar las puestas de sol en Gili Islands porque la luz es cálida en el cielo y baña de sombras inigualables su mar apacible.

En agosto, cuando visitamos las Gili Islands, cientos de turistas se apresuran a las 17 horas para ocupar las mejores posiciones en las tumbonas o en las camas balinesas de los “sunset points”, porque a eso de las 18 horas el sol se despide pletórico con una amalgama de colores.


Si te alejas un poco del centro marchoso de las Gili Islands, donde no hay coches ni motos, ya que únicamente se permiten las bicicletas, los caballos y los burros como medios de transporte, la oscuridad nocturna te ofrecerá otro espectáculo maravilloso que se nos niega en las ciudades occidentales a causa de la contaminación lumínica: un hermoso cielo estrellado.
Puesta de sol en el templo de Uluwatu (Bali)

Uno de los enclaves más fascinantes para ver el atardecer en Bali es sobre el acantilado de 75 metros de altura donde se levanta el Pura Luhur Uluwatu. Es uno de los templos más populares de toda la isla.

Los monos son los dueños y señores de los alrededores de este templo. Son ladronzuelos e incluso pueden llegar a ser un poco provocadores. Vi cómo le robaban unas chanclas a un turista italiano y cuando éste intentaba recuperarlas varios monos se abalanzaban a la vez sobre él.

La luz del atardecer confiere un brillo especial al templo de Uluwatu y a su entorno. Es la “hora de oro” para fotografiar este lugar sabiamente elegido por sus antiguos constructores hindúes.

Además de contemplar la belleza de este paisaje inigualable, todos los días a las 18 horas en el templo de Uluwatu puedes ver una danza del fuego balinense, que nosotros nos perdimos porque estamos ensimismados viendo y haciendo fotos de la puesta de sol.
Puesta de sol en la playa de Kuta (Bali)

Si hay una playa surfera por excelencia en Bali, esa es la de Kuta. Es la zona turística más masificada de hoteles, restaurantes y tiendas de souvenirs de toda Bali, pero tiene su punto captar la puesta de sol mientras los surferos cabalgan las olas.

Desde Kuta hasta Seminyak, hay un paseíto agradable. La playa es ancha y arenosa. Por el camino encontrarás bastantes terrazas, unas más rústicas y otras más sofisticadas (tipo clubs de playa), donde escuchar música chill-out y tomar unos cócteles sobre pufs mientras contemplas la puesta de sol.

Kuta es casi territorio surfero-australiano. Los “canguros” se sienten allí como en casa, pero con precios ridículamente baratos para ellos.

Pero a la playa de Kuta también acuden muchas familias balinesas y se programan eventos para todos los públicos.
Puesta de sol en el templo Tanah Lot (Bali)

El Pura Tanah Lot es un singular templo hinduista suspendido en pleno océano. Construido en el siglo XVI, es lugar de “peregrinación” de hordas de turistas que van (también nosotros) a la misma hora, al atardecer.

Si quieres evitar los atascos que se forman a la entrada y salida del Pura Tanah Lot, lo mejor es ir al amanecer. Son muchísimos menos los que se dan el madrugón.

Al atardecer la luz del sol se torna dorada y desciende por el horizonte convirtiendo el templo en una oscura silueta.

Cualquier perspectiva del Pura Tanah Lot te quedará bien en tus fotografías. Sin embargo, te aconsejo que busques también instantáneas a ras de suelo. Obtendrás un hermoso juego de luces y sombras.
Bonus extra: un amanecer en Bali
Amanecer en el volcán Batur (Bali)

Y no sólo de puestas de sol puede presumir Bali. También los amaneceres son bellos y espectaculares, y más todavía si se contemplan desde uno de sus volcanes, porque esta isla tiene varios volcanes y algunos de ellos siguen activos. El Batur es considerado el volcán más activo de la isla, aunque raras veces emite lava. Es una de las excursiones de trekking preferidas por los viajeros más aventureros.

Te venden la excursión al volcán Batur como de dificultad media, pero a nosotros sus 1.717 metros nos resultaron durísimos, especialmente en algunos tramos de cuestas rocosas muy empinadas. A ello, súmale que la caminata empieza de madrugada (de 3h a 5h30) en plena oscuridad, que caminas con un linternita, que vas como un borrego en fila india delante o detrás de cientos de excursionistas más y que pasas de un calor sudoroso a causa de la subida a un frío helador mientras esperas la salida del sol.

Pese a todos los inconvenientes de la subida, la vista panorámica sobre el valle y el lago Batur no tiene precio. Al descubrirse el sol entre las nubes, todos los excursionistas estallamos en una expresión de júbilo. Es increíble cómo un simple acto de la naturaleza puede condensar tanta belleza y provocar una emoción tan unánime. ¿O será que el esfuerzo físico nos hace más propensos a las emociones?

Bali y las Gili Islands son un paraíso para los fotógrafos, un destino ideal para aplicar los mejores consejos para fotografiar salidas y puestas de sol.
Si has visitado Bali, ¿qué otros amaneceres o puestas de sol en Bali y Gili Islands te han maravillado?