Apenas somos conscientes de la magia de los colores. Un viajero sabe que el otoño es una estación de puro romanticismo, que pasear por Barcelona es una delicia y que el Paseo de Gracia alberga auténticas joyas modernistas que Gaudí modeló con su ingenio. Sin embargo, no siempre tiene la suerte de que sus casuales pasos le conduzcan hacia la calidez otoñal de los árboles abrazando la fachada irisada de la casa Batlló de Barcelona, una de las más bellas creaciones de este gran arquitecto catalán.
Texto y foto: Marta García Villar