Un clásico de la fotografía paisajística es la de los extensos y amarillentos campos de girasoles. La “Helianthus”, nombre científico del girasol, parece ejercer en los fotógrafos un poder de atracción similar al que sentían los nativos americanos, que lo adoraban como “la flor que gira con el sol”. Sin embargo, no es fácil “atrapar” con la cámara una imagen de los girasoles que sea armoniosa tanto en luz como en color.
Foto: Kiko Martín / Texto: José Carlos Pozo
Nuestro fotógrafo Kiko Martín paseaba en bicicleta con su mujer por una carretera comarcal de Conil de la Frontera. Era finales de junio y el calor comenzaba a abrasar. Una de las paradas que hicieron por el camino fue justamente debajo de este campo cultivado de girasoles. Afortunadamente Kiko llevaba la cámara consigo, por lo que pudo captar este hermoso contraste entre el azul del cielo y el amarillo de los girasoles, desde un lugar óptimo en el que se aprecia la suave ondulación de las colinas y la intensa blancura de las casas que se diseminan por este pueblo gaditano.
Es, en suma, un paisaje que nos transmite bienestar, sosiego y mucha energía. Verdaderamente dan ganas de estar ahí para verlo con nuestros propios ojos.
Busco un chollo
7 de agosto de 2011Que preciosa foto y que bonita es nuestra tierra Andalucía!
Pablo
7 de agosto de 2011Me gustaría ir a este campo de girasoles en las próximas semanas. ¿ Puede darme detalles para ir en auto desde Málaga ?. Gracias.